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La importancia que tiene el auxilio ajeno para satisfacer las necesidades fisiológicas del bebé y como esta vivencia de satisfacción de necesidad queda registrado en la huellas mnémicas, gracias a lo que nos entrega el otro nos constituimos como humanos, esto quiere decir que necesitamos del otro. Nos dimos cuenta que estamos en un desequilibrio constante, el placer y el displacer, el cual nos mantiene en un equilibrio. Siempre vamos a estar en la búsqueda del objeto perdido, sin esa búsqueda, nos moriríamos, porque no tendríamos una motivación de la vida psíquica. Podemos ver que en cuanto a las relaciones de pareja vivimos en un auto convencimiento de que la persona que se encuentra a nuestro lado es la indicada, aunque sabemos en nuestro interior que no es totalmente la adecuada, pero que a pesar de todo tratamos de acomodar las cosas para mantener un equilibrio entre lo que pensamos y actuamos, por eso esa permanente búsqueda. Creemos que aquellas personas que creen en el amor a primera vista, están en una búsqueda constante, por una insatisfacción constante. Porque en cualquier lugar, cualquier momento lo pueden encontrar y aveces teniéndolo al lado, inclusive así no lo pueden ver porque están tan obsesionados con la búsqueda, llegando a sí a perder a la persona que tiene a su lado, porque siempre tienen la impresión de que afuera puede haber uno mejor y aquí lo relacionamos con el primer encuentro que fue tan grande la satisfacción que quedo registrado en nosotros, que nada se le igualara; vivimos en una constante frustración. “En la vida psíquica nada de lo que una vez formado puede desaparecer jamás; todo se conservará de alguna manera y puede volver a surgir en circunstancias favorables” (Freud, p. 12) Algunas interrogantes que nos gustaría plantearnos más adelante: ¿Puede ser,
lo que sentimos en nuestro primer encuentro con el objeto libidinal, modificable?
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