La noción de objeto se considera en psicoanálisis bajo 3 aspectos, nos enfocaremos, principalmente en uno: 
Como correlato de la pulsión es aquello en lo cual  y mediante lo cual la pulsión busca alcanzar su fin, es decir, cierto tipo de satisfacción. Puede tratarse de una persona, o de un objeto parcial, de un objeto real o de un objeto fantaseado. 

La siguiente escena la vamos a relacionar con el principio de placer y de realidad, cuando se conoce la Fotógrafa con el escritor, a medida que realizan su trabajo comienza haber un deseo extraño entre ellos, que los lleva a proponer al hombre una relación sexual a la fotógrafa. Al momento de la propuesta llega a escena la novia de años del escritor y puede percibir en el ambiente que las cosas están distintas que algo ya no es igual. Por lo que se pone a llorar,  su llanto fue un llanto de una pena infinita. 

Laplanche (1996) dice lo siguiente:
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Principio de placer: 
Uno de los dos principios de que, según Freud, rigen el funcionamiento mental: el conjunto de la actividad psíquica tiene por finalidad evitar el displacer y procurar el placer. Dado que el displacer va ligado al aumento de las cantidades de excitación, y el placer a la disminución de las mismas, el principio de placer constituye un principio económico. 

 Principio de placer llevado a la  escena, en ellos nace un deseo porque algo les falta, el escritor no se siente pleno con su pareja,  al mirarse se desearon, ambos estaban en la búsqueda de un placer, un placer perdido. Ellos hacen que se encuentren

 Podemos identificar el principio de realidad en el momento cuando la joven muchacha llega a la escena donde vio a su novio con la fotógrafa y percibe que algo cambio, que ya nada es lo mismo, que lo que ella creía que le pertenecía que es el amor de su novio ya no esta, le sobreviene una tremenda angustia, tristeza, por la perdida, y se da cuenta que no todo es duradero, que todo tiene su fin.

Y el último escenario que quisiéramos relacionar es: Con el principio de realidad y el principio de placer, en donde el novio de la fotógrafa va a un cabaret y fortuitamente se encuentra con la ex novia del escritor y este hombre le paga a la mujer, para que ella le realice un baile privado, en donde ella acepta este baile. En el transcurso del baile, el hombre siente unas ganas inmensas de tener sexo con ella, pero no por amor sino que, solo por tener lo que el otro no tiene, en este caso es la mujer.
(En este caso la mujer es la ex novia del escritor y el hombre en el cual se habla en esta escena es el ex novio de la fotógrafa, los dos caen en el juego de desolación y despecho, dado que sus ex parejas respectivas ahora se encuentran juntas).

Nosotros podemos encontrar el principio de realidad, el hecho de que el hombre y la bailarina están en una miseria emocional al no tener a sus objetos deseados que serian respectivamente sus ex parejas y esto los leva a una búsqueda de consuelo.
Y en el principio de placer podemos percibir, que este se encuentra cuando el hombre proyecta la ira que tiene hacia el escritor el hecho de que puede poseer a la mujer, la cual fue el objeto de placer del escritor el cual tanto odia ya que este tiene su objeto de placer, su amor.

Podemos sintetizar en estas escenas que el principio de realidad y el principio de placer rige nuestras vidas que vamos y venimos en una constante y gracias a esto es lo que nos mantiene vivos.

“Jamas nos hallamos tan a merced del sufrimiento como cuando amamos; jamas somos tan desamparadamente infelices, como cuando hemos perdido el objeto amado o su amor”. (Freud, p. 26)

Freud habla del amor sexual, que el amor es el centro de todas las cosas y que deriva toda la satisfacción en amar y ser amado, que es una experiencia muy placentera y lo que pretende es aspirar la felicidad, eso es lo que hace una búsqueda incesable del ir al encuentro de ese objeto perdido, objeto que jamas será encontrado, pero que vivimos en la ilusión de poder hallarlo.